“MUJERES… Más que un personaje”

GONZÁLEZ ARREOLA MERCEDES ROSALÍA.
“La mujer es más como la noche. Te rodea, te envuelve, te ahoga, sin ofenderte, sin ni siquiera tocarte” (Osho, filosofo y maestro espiritual hindú).
Desde pequeña nació el gusto en mí de observar “películas de antaño” a blanco y negro o mejor conocidas como de la época de oro. Siempre preguntaba a mi padre cuál era el nombre de los actores y obtenía una respuesta. Después de darse unos segundos para recordar, suspiraba y con una sonrisa en sus labios respondía: ¡Ah…! ella es mi novia Elsa Aguirre de González, Miroslava de González, etc., etc. ¡Todas las actrices eran de González!
Lamentablemente nadie es eterno. El tiempo se ha llevado consigo a grandes artistas cinematográficos de los años 50´s. De los actores y actrices que algún día, que así como de mi padre, fueron novias o novios ficticios o fantasiosos de otras personas, son pocos lo que sobreviven. Hoy en día, sabemos de la vida y obra de estos personajes gracias a documentales, reportajes o escritos transmitidos o publicados en periódicos, revistas y libros. Sin embargo, ¿qué tan frecuentemente se recuerdan a los hombres y mujeres de la pantalla grande?, ¿son suficientes las difusiones que los medios hacen?
Tristemente, me he dando cuenta que los medios de comunicación sólo hablan de los actores en la sección de enfermerides para mencionar el día en que nacieron, cuando es su aniversario luctuoso, se va a realizar alguna subaste de sus objetos personales o sobre familiares que pelean por la herencia. A demás, aunque en el cine de la época de oro fueron participes muchos actores, casi siempre oímos hablar o hacen a homenaje a los mismos. Pareciera que sólo existieron Pedro Infante, Jorge Negrete, Pedro Armendáriz, Cantinflas, Tin Tan, El Santo, María Félix. Es cierto que todos ellos son iconos y su trayectoria fue brillante, no obstante, existen otros que no son recordados, en especial mujeres y también son dignos de ser realzados periódicamente y no sólo en aniversarios.
A lo largo de la historia la mujer ha evolucionado constantemente su papel en la familia, sociedad, trabajo; ha cambiado sus ideas, costumbres, tradiciones, formas de pensar. Antes se creía que la mujer era totalmente dependiente del hombre, ahora vemos que no es así, ambos se necesitan uno del otro.
Aunque en un principio fueron fuertemente criticadas por dedicarse a labores artísticas y no solamente al hogar, en el cine la mujer ha realizado un gran papel. Desde la sublime, valiente joven que se enfrenta a adversidades y logra salir adelante sin perder su pureza que la caracteriza, la entregada y dulce madre, hasta la reacia mujer ranchera o la temida villana de sangre fría; las mujeres han cautivado públicos. A continuación recordaremos algunos nombres de estupendas mujeres y el personaje que desarrollaron.
Si se me preguntase… ¿Existe algo difícil en este mundo, y qué es?, diría que además de lograr la paz mundial, una de las cosas más difíciles es lograr poner una sonrisa en labios ajenos, provocar una carcajada y sobretodo que éste se prolongue y pase de persona a persona.
Pocas veces volteamos nuestros ojos o viajamos al pasado a recordar personajes como la Guayaba y la Tostada, Vitola, La India María (personaje más reciente), mujeres que con sus picardías, gestos, vestimenta, ocurrencias, comentarios inoportunos, entre otras cosas, lograron divertir y son ejemplo a seguir de actuales comediantes.
Dejando de lado la vanidad, el deseo de lucir siempre bellas, hicieron todo lo opuesto, trataron siempre de lucir lo más ridículas posible: desaliñadas, con grandes trenzas o enormes chongos, además, su atuendo era de colores llamativos o con rayas; la mayoría de las veces estaban en problemas y se salían con la suya.
La apariencia física alta y delgada, como en el caso de Fannie Kauffman era innata, sin embargo ese no fue motivo para que fuera una persona cohibida, sino lo contrario, explotó tales cualidades y creo con ellas el personaje de “Vitola”, el cual considero, fue de gran apoyo para las comedias de Tin Tan. Los filmes que protagonizaron el dueto de Germán Valdés y Marcelo Chávez, no habrían sido los mismos sin ella. Vitola fue como el ajonjolí de todos lo moles, el limón que dio sabor a esa campechana de risas.
Por otra parte, aunque María Elena Velasco (La India María) y el dueto Amelia Wilhelmy y Delia Magaña (La Guayaba y la Tostada) se valieron de objetos como almohadas, el maquillaje para dar la apariencia de suciedad y cambiaron el tono de su voz, lograron el objetivo y propósito de todo comediante, el de provocar risas.
El cine mexicano no sólo ha tenido buenas interpretaciones cómicas o humorísticas, también en él, han destacado la participación de extraordinarias actrices interpretando a mujeres de carácter fuerte, soberbias, tercas, orgullosas, reacias, valerosas, incluso más que el sexo masculino. Han demostrado que no sólo los hombres usan pantalones.
Dicen que los hombres son la cabeza y la mujer es el cuello que la hace girar, es decir, “El hombre reina y la mujer gobierna”. Pues bien, actrices como: Katy Jurado, Emma Roldan, Sara García, Dolores del Río y María Félix son el claro ejemplo. Todas ellas- ya sea actuando el protagónico, o personificando a la amante, madre, nana o sirvienta- manejaron a su antojo a los hombres: daban órdenes, eran escuchadas y obedecidas, provocaron miedo. Ante ellas los demás parecían cobardes, viles muñecos de trapo. ¿Quién no quisiera tener el temple, toma de decisión de ellas? Decía Ángel Ganivet, un escritor español: “La mujer tiene un sólo camino para superar en méritos al hombre: ser cada día más mujer”, y ellas en todo momento lo fueron.
Finalmente, no podía faltar mencionar la sensualidad, otro lado de la mujer, el cual también fue protagonizado por talentosas actrices. Si el lado humorístico y el carácter fuerte son difíciles de personificar, el sensualismo lo es más, sobre todo en una época todavía fuertemente moralista. Una sociedad que criticaba sin contemplaciones a las mujeres que interpretaban papeles como bailarinas, cabareteras o ficheras, incluso fueron catalogadas de mujerzuelas.
Actrices como Ninón Sevilla, María Antonieta Pons, Yolanda Montes, Rosa Carmina y Meche Barba Soportaron diversos e incómodos comentarios, pero aún así no renunciaron a su carrera. Hicieron derroche de sensualidad, belleza y de gustaron al público siempre de una manera profesional y desde su punto de vista, no perdieron el respeto hacia ellas mismas y los demás.
Todas estas mujeres, además de ser talentosas, mostrar grandes capacidades y habilidades para la actuación y el entretenimiento, a pesar de su apariencia física ya sea de india, borracha, ranchera, bailarina, etc. Antes de ser lo anterior fueron profesionales, mujeres con estudios, preparadas, con experiencia laboral, merecedoras de respeto, de ser recordadas y que su trabajo se valorado y reconocido.
Hasta el momento creo que nadie a respondido las preguntas de ¿Quién entiende a las mujeres? ¿Qué quiere una mujer?, ni siquiera el gran Sigmund Freud, quien investigo “el alma femenina”.
No cabe duda que entender, comprender qué y cómo es la mujer es algo muy difícil, incluso para algunos puede llegar a ser algo imposible. Después de leer y leer decenas de definiciones, todas ellas diferentes, me decidí por aquella que creí más compleja, la cual hace muchos años escribió uno de los escritores más importantes de la segunda fase del Renacimiento español Fray Luís de León: “La mujer de su natural, es movediza y liviana sin constancia en su ser”.
“Sentir, amar, sufrir y sacrificarse, será siempre el texto de la vida de las mujeres”. Es por esta razón que ser mujer es más que un personaje.